Día del Trabajo en la fábrica de parados

Ni siquiera la celebración del Día del Trabajo ha servido al partido en el Gobierno para el ejercicio de reflexión que cabría esperar, como consecuencia de los errores cometidos en el último año y que han llevado a España a una tasa de desempleo que duplica la media de los países de la UE, con un número histórico de parados.

El PSOE continúa instalado en la negación, sin reconocer responsabilidad alguna en la catástrofe laboral que atraviesa España, que ha convertido nuestro país en la fábrica de parados de Europa. Lejos de revisar sus actuaciones, los socialistas sacan pecho y firman un manifiesto para el Primero de Mayo que encabezan con “su total apoyo y solidaridad a todos los trabajadores y trabajadoras que han perdido su empleo debido a la crisis internacional”. Asimismo, destacan el esfuerzo realizado para mejorar las condiciones de financiación de empresas y familias, garantizar las prestaciones sociales de desempleados y participar en instituciones multilaterales como el G-20. ¿Cómo es posible que olviden que ya hay más de un millón de familias con todos sus miembros en el paro? ¿Cómo pueden insinuar que las prestaciones por desempleo podrían no estar aseguradas? ¿Acaso han olvidado deliberadamente que España no forma parte del G-20? Y para seguir con la demagogia, se atribuyen el saneamiento de las cuentas, el Fondo de Reserva y el superávit de la Seguridad Social heredado del último Gobierno del Partido Popular y ahora en peligro como consecuencia de sus políticas irresponsables.

Pero lo más sorprendente es que se presentan como la garantía de los trabajadores de cara a la Presidencia española en la Unión Europea del primer semestre del próximo año.

Quizá sería conveniente que José Luis Rodríguez Zapatero explicara en el Debate sobre el Estado de la Nación del próximo día 12, cómo se supone que su Gobierno y el PSOE “van a liderar una nueva dirección para Europa en la que se ponga a la gente y a los trabajadores como prioridad”, con el único aval de un currículum de mas de cuatro millones de parados.

Y en medio de esta desoladora situación, ¿dónde están los sindicatos? Quizás ocupando su tiempo en dar a Rodríguez Zapatero el apoyo y el cariño solicitados, pero me temo que en la defensa los derechos de los 8.000 nuevos parados diarios, ni están ni se les espera.